lunes, 15 de noviembre de 2010

Clair Patterson. Geólogo que lucho contra el uso del plomo en la gasolina.

Clair Patterson. Geólogo que lucho contra el uso del plomo en la gasolina.

Hace pocos años, en un libro de una revista de supuesto prestigio era identificado como del genero femenino de nuestra especie, sin embargo, además de masculino, fue uno de los mayores (si no el mayor) geólogo del pasado siglo XX. Clair Patterson, ignorado y desconocido
hasta por la propia subespecie homo-geológica, es un buen ejemplo del ostracismo al que es llevado todo aquel que ose enfrentarse al supuesto progreso económico-político-institucional materia en la cual los Nabarros somos Doctores.

La historia comienza con Thomas Midgley (hijo) cuando en 1921 trabajaba para la "General Motors" como ingeniero que era y se le ocurrió echar a la gasolina de la joven industria automovilística un aditivo para evitar la trepidación de los motores, un antidetonante: Plomo (Pb). Plomo tetraethílico para ser más exactos, conocido y comercializado como Ethilo.

El peligro de este elemento, proveniente de la desintegración natural del Uranio, era conocido de muy atrás, sin embargo, su uso era frecuentísimo y para actividades nada inocuas: Aun, hoy en día, podemos encontrarlo en tuberías de conducción de agua potable y ha sido muy usado en la industria conservera para el sellado de sus botes. Era tan fácil y barato de trabajar que el incipiente capitalismo no se cortaba un pelo con su uso, despreciando sus ya sabidos efectos secundarios: Potente neurotoxico causante de ceguera, insuficiencia renal, insomnio, pérdida de la audición, cáncer, parálisis, convulsiones, alucinaciones, coma y/o muerte, según el grado de intoxicación, entre otros males.

El comienzo de la producción de Ethilo fue el comienzo de los problemas para los trabajadores implicados (mas de 15 muertes y numerosos damnificados conocidos a pesar de la, aun hoy mismo, política de ocultación y negación empleada por la empresa fabricante). Incluso el propio Thomas sufrió los típicos andares del borracho y confusión mental iniciales aunque, ante el público, la negación era su norma y se prestara voluntario para hacer el paripé (Tipo Fraga en Palomares) en un intento de desprestigiar las tempraneras acusaciones contra su nuevo
producto estrella y su empresa elaboradora: la "Ethil corporation".

Al Señor Midgley le debemos también otra de las mayores plagas del siglo:

Los Clorofluorocarbonos (probablemente el invento para uso pacifico mas nefasto). Después del espectacular éxito del Pb como aditivo en las gasolinas, este ingeniero se fijó en el grave problema que suponían los inestables gases utilizados entonces en la industria de la refrigeración, peligrosísimos por su toxicidad. De hecho, los accidentes y filtraciones de gas eran numerosos y trágicos.

Manos a la obra, Thomas se propuso dar con un gas inerte que evitase dicho peligro y lo halló en los compuestos citados, gases totalmente estables y sin capacidad de reacción en la baja atmósfera, pero sólo ahí.

Iniciada su comercialización estos gases acabaron por instalarse en
las capas altas atmosféricas ocasionando lo que por todos es conocido. Allí, además de ser inestables, uno de sus componentes, el cloro, se destapo como el mas potente exterminador de Ozono estratosférico (1Kg de Cl equivale a la destrucción de 70 mil Kgs de O2, además de ser unas 10 mil veces mas eficiente que el Co2 en la absorción de calor en forma molecular de CFC, con 100 años de vida por termino medio); y por consiguiente, enemigo de la propia vida, aquí abajo, en la Tierra. Un genio el Tomas éste que, curiosamente, en 1944 murió victima de
sus propios inventos cuando acabó estrangulado por las cuerdas de una grúa de su invención utilizada para acostarse en una etapa de su vida acosado por una enfermedad paralizante: la poliomielitis.

4 años mas tarde Clair Patterson era un joven estudiante de doctorado en Chicago cuando Harrison Brown le encomendó el estudio de la edad de la Tierra de acuerdo con un método por él ideado, basado en experimentos anteriores de Arthur Holmes: la medición de los isótopos de Pb en las rocas ígneas. Este interés científico por la edad de Ama Lur venia de antiguo, desde que el primer Homo se identificó a si mismo en un charco; pero era algo difícil, no solo de medir sino de entender debido a la inmensidad de las cifras barajadas.

Corría el 1650 cuando un arzobispo de nombre James Ussher puso fecha al inicio de la "Creación": el domingo 23 de octubre del 4004 antes de nuestra era (antes de Cristo en su argot), especificando como Adán fue creado por Dios el siguiente viernes 28.

John Lighfoot (1602-1675) experto en estudios rabínicos atinaría un poco mas concretando la hora de este ultimo: las 09 00 (hora GMT?¡).

Pero la vida de nuestro planeta es infinitamente más extensa y excitante que la de la religión.

Para hacernos una idea, extendiendo los brazos y, tomando la distancia entre las puntas de los dedos como referencia total, un simple limado de uñas daría cuenta de la historia humana; esta última bastante mas extensa que los cálculos de James.

Willard Lobby comenzó un estudio menos religioso de la edad planetaria por el método de la datación del radiocarbono (carbono 14) pero este método solo podía aproximar el pasado con cierta fiabilidad unos 20 000 años atrás (hasta Willard nadie había logrado ir mas allá de los 5000 años correspondientes a la 1ª dinastía egipcia). Fue entonces cuando el geólogo y profesor ingles Arthur Holmes pudo comprobar, en el 46 contra viento y marea, una observación de Rutherford de 1904: cómo el Uranio se desintegraba como un reloj suizo convirtiéndose en Plomo. Este fue el método seguido por nuestro protagonista en su larga y
exitosa búsqueda de la edad del tercer planeta rocoso del sistema solar: La Tierra.
El problema para Clair fue que, hiciera lo que hiciera, todas sus muestras de estudio acababan contaminadas por plomo ambiental; de ahí que se pusiera manos a la obra para detectar el origen de dicha contaminación por un lado, y por el otro, se esmerara en el correcto aislamiento de su laboratorio (pionero así, antes que la medicina, en la creación de la sala estéril).

Con respecto al Pb tuvo la genial idea de consultar al hielo polar (clave para el actual estudio paleoclimático) y sus innumerables capas comprobando cómo, antes del inicio de la comercialización del ethilo, la existencia de uranio desintegrado en la atmósfera era apenas apreciable y cómo a partir de esa fecha crecía sin limite.

Patterson, a partir de esta observación, tomó la bandera de la denuncia convirtiéndose en el mayor militante anti-Pb hasta conseguir su retirada de las gasolinas de su país (USA) en 1986.

A partir de ese momento la población yanki vio disminuir la concentración de plomo en su sangre en un 80%, pero el plomo asimilado lo es para toda la vida y lo acumulado es unas 625 veces superior a una atmósfera sin Thomas Midgley.
Así mismo debemos saber que prosigue el aumento Plúmbico mundial (gracias a la minería e industria), a pesar de su prohibición en varios países, en unas 100000 toneladas anuales.

Con respecto a los CFC fueron prohibidos en EE UU en 1974 pero, sigue su producción (27000 tons. al año) mundial, de hecho serán legales hasta el 2010 (de momento) en el 3er. Mundo.

Finado en 1995, Clair Patterson es el típico ejemplo de un luchador contra las barbaridades del sistema. En su larga pelea con la empresa productora de Ethilo fue ninguneado, minusvalorado, menospreciado, difamado y olvidado; excluido de los textos de geología incluso.

Por supuesto, no recibió ningún premio Nóbel; nadie le conoce, pero con su tesón fue capaz, no solo de que el mundo tomara conciencia del peligrosísimo Pb además, después de siete intensos años, en 1953 dio por fin una fecha a la edad de nuestra casa de la Vía Láctea: 4550 millones de años (mas/menos 70), fecha que no ha sido posible ser mas ajustada a día de hoy con los últimos adelantos tecnológicos. Esto, irónicamente, supuso para aquella época un pequeño problema científico pues el planeta se presentaba más viejo que el universo que lo
contenía.

Armero: 25 años después no se ha dicho la otra verdad

Eduardo Muñetón Bustamante, La Dorada, noviembre 12 de 2010
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Sobre los repudiables hechos acaecidos el 6 y 7 de noviembre de 1985, con la toma y retoma del Palacio de Justicia, se ha regado cualquier cantidad de tinta en innumerables rollos de papel rubricados en periódicos, libros y revistas, donde se sigue clamando que se investigue y denuncie toda la verdad.
Con el aterrador suceso ocurrido 6 días después no ha acontecido lo mismo.
La noticia que le dio la vuelta al mundo en cuestión de minutos dando cuenta de la desaparición de la prospera población de Armero bajo miles de metros cúbicos de lodo, piedras y magma volcánico, con una estela de 25 mil compatriotas muertos, cerca de 18 mil damnificados e incalculables pérdidas materiales, la mayor catástrofe en la historia de Colombia, ha sido presentada como consecuencia únicamente de algo “natural”, imposible de prever o evitar, cuando lo que quedó al descubierto fue la indolencia, la apatía y negligencia del gobierno de Belisario Betancur, que no hizo nada por evacuar a los habitantes de la “Ciudad Blanca”.
Que esto es así lo comprueban los registros históricos de erupciones del Volcán Nevado del Ruiz y las avalanchas que habían irrumpido por la boca del cañón del río Lagunilla y que en otras ocasiones habían sepultado la pujante población del norte de Tolima. Pero como si los registros descubiertos por el gran naturalista alemán y fundador de la geografía climatológica, Federico Enrique Alejandro Humboldt, que dan sustento de los ciclos de erupción del volcán Arenas no hubieran sido suficientes, están las alertas tempranas que hicieran Max Enríquez y El Espectador y, sobre todo, la carta dramática que enviara al gobierno del “Sí se puede” un grupo de personalidades de la región, entre ellas, Ramón Antonio Rodríguez, alcalde especial; Ancízar Rivera, presidente de la Defensa Civil; Jairo Ramírez, Director del Instituto Darwin; Édgar Ephren Torres, Director del Museo Antropológico; Roberto Ramírez, presidente de la Cruz Roja; Fernando Cervantes, presidente del Club Rotarios; Octavio García V., personero; Campoléon Castrol Gil, comandante de Bomberos, y Julio Rebolledo Arboleda, de la Hacienda El Puente.
En el oficio, el clamor era que el gobierno nacional y el departamental tomaran las medidas que los salvara de la inminente tragedia:
“Preocupados situación fenómeno natural ocasionado por Volcán Nevado del Ruiz imprevisible precisar momentos críticos amenaza población armerita. Solo estos momentos conlleva aprender próximos peligros como enorme represamiento rio Lagunilla se formó hace más de ocho meses por invierno que ahora vuelve repercutir en eminente bomba de tiempo por los problemas Volcán Nevado del Ruiz. Alertados por los científicos como lo conoce el gobierno y opinión publica. Razón suficiente hace pedir al gobierno nacional urgente atención para constituir obras de prevención donde épocas atrás en similares fenómenos río Lagunilla penetró desastre en la población. Siendo hoy de incalculables proporciones por la superpoblación actual de la ciudad. Agradecemos la atención a este SOS de la ciudadanía Armerita. Cordialmente”.El Presidente de la República no atendió el llamado e hizo también caso omiso de los estudios técnicos y de experiencias parecidas en anteriores fechas, incluso en otras latitudes, y más bien, por el contrario, actuó con la lógica criminal de “esperemos que pasa, veremos a quien auxiliar, porque evacuar y ayudar a más de 30 mil personas, resultaría muy costoso”. La población armerita no obtuvo respuesta y sucedió lo que premonitoriamente las personalidades del pueblo habían advertido: un gigantesco sudario de lodo hirviendo cubrió y cegó la vida de 25 mil almas, borró del mapa un floreciente municipio de Colombia y dejó 18 mil damnificados. Ocho mil de ellos, hoy, cinco lustros después, ni siquiera soluciones de vivienda han recibido.
El silencio sepulcral que abriga a los armeritas fallecidos es comparable a como actúan los grandes monopolios de comunicación, que con el rótulo del tapen tapen arropan la desidia e irresponsabilidad de estos gobiernos con una población indefensa.
Que se conozca la otra verdad de estos infaustos acontecimientos que enlutaron y entristecieron a Colombia, se determine el juicio de responsabilidades y se proceda en consecuencia.
Coletilla: Este sábado, 13 de noviembre, al cumplirse el vigésimo segundo aniversario de la tragedia de Armero, rendiremos homenaje a este inolvidable pueblo y a nuestros entrañables camaradas: Alfonso Calderón, Sandra White, Luis Eduardo Fuentes, Jairo Ramírez, Carmenza Piñeros y Flor Moreno, luchadores incansables de la causa libertaria de nuestra Patria.