miércoles, 16 de marzo de 2011

La libertad, autonomía y control en las escuelas públicas

La libertad, autonomía y control en las escuelas públicas
Fabio Arturo Rozo Ruiz
“Solo cuando los seres humanos hayan reconocido y organizado sus propias fuerzas sociales se consumará la emancipación humana. Es decir cuando la sociedad regule consciente, global, libre, y responsablemente la producción y reproducción de su existencia” Libardo Sarmiento Anzola
Es tema de discusión en los centros educativos de Colombia y particularmente en Bogotá, la presencia de actos violentos entre los diferentes integrantes de la comunidad educativa. Se atribuyen, para su explicación, que las causas principales son la descomposición social y familiar, el desempleo, el abandono de los niños y niñas, el contenido de los programas de televisión y hasta la falta de capacidades o competencias para la adecuada resolución de conflictos por parte de padres de familia, jóvenes, docentes y directivos de esas entidades. En este articulo, se pretende analizar algunas de las diferentes estrategias que las comunidades educativas implementan para resolver las situaciones caóticas que a su juicio afectan negativamente la convivencia escolar.
Tal como lo presenta Jorge Orlando Melo en su columna de prensa , “El Panóptico de los niños” la administración de Bogotá anunció la inversión de 16.000 millones de pesos para la instalación de cámaras de televisión dentro de los colegios que permitan “controlar” las acciones violentas de los pequeños “monstruos” que llegan a esas instituciones contra sus compañeros, profesores o contra los muebles e inmuebles que hacen parte del mobiliario publico asignado al servicio público educativo.
Al respecto debo señalar que la idea de aumentar el control de las personas en sociedad con el argumento de lograr prevenir desmanes o desordenes que a juicio de la autoridad afecten la seguridad nacional o el interés general, no es visto con buenos ojos por amplios círculos de periodistas, académicos y ciudadanos. Como lo planteo George Orwell en 1949 , en su novela 1984, la posibilidad de tener gobiernos que quieran alienar al ciudadano ha sido latente durante toda la historia de la humanidad. Se manifiestan mediante las acciones del Estado, estudiando los movimientos de los individuos y las organizaciones sociales, sus reacciones a impulsos previamente establecidos por científicos, funcionarios o entidades de inteligencia, al servicio de quienes ejercen el poder gubernamental que garanticen mantener las condiciones deseadas por las clases dominantes sobre las dominadas.
Por otro lado el ordenamiento jurídico colombiano, la Constitución Política de Colombia consagra en el articulo 15 lo siguiente “Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar”.
Surge aquí la reflexión sobre sí, el colegio es “nuestro segundo hogar”, y en él, los estudiantes se están formando de manera integral, y la función del aparato educativo es facilitar ese proceso de formación de niños y adolescentes, que están en el proceso de la Adolescencia, por lo tanto hay un derecho a equivocarse, a gritar, a transgredir normas con las que no está de acuerdo, a expresar opiniones que no necesariamente deben coincidir con las de su Institución, sus maestros o las de la sociedad en que se encuentra: El hecho de instalar cámaras de televisión que controlen las 24 horas el comportamiento de los integrantes de la comunidad educativa, ¿no va contra esa función que cumple la escuela en el sentido de evitar el maltrato moral de los infantes y adolescentes?, ¿Será esta una manera de criminalizar la actividad del joven que se en encuentra en la extensión de su casa que es la escuela?
Otra faceta de este control y de la pérdida de autonomía sobre los jóvenes en la escuela que ya se ha extendido a todos los grupos poblacionales, es el que se ejerce especialmente en el cuerpo físico y mental por los grupos de poder sobre las personas es abordado por Bordieau. Bordieau toma el tema del cuerpo físico de las personas en “Notas provisionales sobre la percepción social del cuerpo” Allí el cuerpo humano es pensado o leído como un producto social y por tanto atravesado (penetrado) por la cultura, por relaciones de poder, las relaciones de dominación, y de clase . Ello permite plantear (brevemente) una noción o percepción del cuerpo de quienes “dominan” y una noción del cuerpo de quienes son “dominados”. Es dable aclarar que el concepto de dominación no entendido sólo en un sentido material y concreto, sino también (o mejor) en un sentido simbólico, en tanto un grupo social es capaz de crear sentido”, y articular y sostener el consenso de esa dominación.
Asimismo Foucault complementa diciendo que El cuerpo es pues, como un texto donde se inscriben las relaciones sociales de producción y dominación. Tendría entonces: un carácter históricamente determinado, podría decirse: la historia del cuerpo humano, es la historia de su dominación. Esta condición del cuerpo como producto (producción) social, es analizada en toda su brutalidad por Michel Foucault, para el caso del paso del trabajador agrícola medieval, al obrero industrial en período previo a la Revolución Industrial.
“Según Bourdieu: “las propiedades corporales, en tanto productos sociales son aprehendidas a través de categorías de percepción y sistemas sociales de clasificación que no son independientes de la distribución de las propiedades entre las clases sociales: las taxonomías al uso tienden a oponer jerarquizándolas, propiedades más frecuentes entre los que dominan (es decir las más raras) y las mas frecuentes entre los dominados”. Por ello la desigualdad con que se ordena una sociedad, tendrá por tanto un correlato de distribuciones desiguales de rasgos corporales en los diferentes sectores sociales
Se debe concluir entonces que el control pretendido con la medida de las cámaras de televisión dentro de los planteles educativos en la ciudad de Bogotá, genera un mal precedente que por la via de la imitación puede contagiar a otras ciudades, trayendo como consecuencia problemas mayores a los que se quieren resolver.
Así mismo la emergencia de ser conscientes de las fuerzas internas que poseemos como individuos y como colectivo organizado, debe ser puesta en la agenda de nosotros los docentes no solo como actor del sector educativo, sino como actor social activo que genere procesos sociales transformadores que hagan surgir un nuevo hombre que influya directamente, sin intermediarios, en la plenitud de nuestra existencia. De esta manera cualquier política publica tendiente a controlarnos, como los desesperados esfuerzos de algunos mandatarios con nostalgia de la mal llamada seguridad democrática, de controlara hasta nuestros niños serian ampliamente debatidos y reemplazados con propuestas mas amigas de la vida y del respeto por la dignidad humana

No hay comentarios:

Publicar un comentario