jueves, 17 de junio de 2010

Pelea Gaviria-Uribe: un anticipo del dilema de Santos

Por: Juanita León , 17 de junio, 2010 12:01 am. En la Silla Vacia.

Pelea Gaviria-Uribe: un anticipo del dilema de Santos

El episodio suscitado alrededor del voto de respaldo de César Gaviria al candidato de la U es un anticipo del dilema más grande que tendrá Juan Manuel Santos si es elegido este domingo: qué hacer con Álvaro Uribe.

"Después de un largo proceso de reflexión y en uso de la libertad en la cual nos ha dejado el jefe del Partido, he tomado la decisión de votar por el doctor Juan Manuel Santos para la presidencia de la República", anunció Gaviria a través de una carta. “Puedo dar fe de su dedicación, de su claridad, de su seriedad y de su preparación. Creo que tiene el carácter y el temperamento para ser un buen presidente de Colombia", aseguró en su misiva.

Pero la adhesión de Gaviria traía su veneno. Aprovechó para decir que confiaba en que Santos ‘rectificaría’ algunas de las políticas de Uribe. "Confío en que el Gobierno de Unidad Nacional no sólo significará el fin de la polarización sino que el nuevo presidente, si así lo disponen los colombianos el domingo, recogerá algunas de nuestras banderas de estricto respeto por los derechos humanos, de respeto al poder judicial, descentralización, de uso de la inteligencia del estado solo para perseguir a los criminales, de una estructura tributaria más justa, de una mejor distribución de la tierra, de respeto por los derechos de las víctimas, de las reformas y rectificaciones que el país necesita. Y, desde luego, de plena vigencia de la Constitución y el Estado social de derecho", dice Gaviria. Y luego agrega que espera que Santos "ojalá ponga fin a la cultura del atajo y del todo vale y regresemos a una forma de gobierno que fortalezca el estado y las instituciones (...) ojalá recoja el sentimiento de la ola verde a propósito de la transparencia, lucha contra la corrupción, depuración de las costumbres políticas y respeto a nuestro ordenamiento jurídico".

Minutos después de hacer pública su comunicación, Ricardo Galán, el ex jefe de prensa de Uribe y ahora asesor de Santos, criticó la carta de Gaviria en su blog, y casi inmediatamente, el presidente Uribe, a través de su cuenta en Twitter, escribió que "El oportunismo es la mayor corrupción y la mayor fuente de corrupción” y aseguró que "la polarización es un sofisma que se han inventado los enemigos de la Seguridad Democrática para justificar su fracaso".

Luego, llamó a César Gaviria, y lo insultó. Le dijo que era un cobarde y un oportunista, a lo que el ex Presidente le ripostó que era un incompetente y que su gobierno ‘era un asco’. Y por último, Casa de Nariño sacó un comunicado criticando "el oportunista comunicado del ex Presidente César Gaviria, y recuerda a los colombianos que en este Gobierno se desmontaron estructuras criminales como 'Los Pepes', se evitaron nuevas cárceles como 'La Catedral', se cambió la ruinosa apertura por el acceso a mercados y se trabajó con amor a Colombia".

A todas estas, Juan Manuel Santos seguía callado. Pero por la tarde, dijo que agradecía el voto del ex Presidente (lo aceptaba) pero que rechazaba y lamentaba la forma como el ex jefe de Estado desconocía y demeritaba “los contundentes resultados demostrados por el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, del que se siente orgulloso de haber pertenecido como Ministro de Defensa”.

Luego, el candidato del partido de 'la U' reiteró “la invitación para mirar al futuro de un gobierno de unidad nacional y no detenerse en debates álgidos e infructuosos del pasado. "Vamos a construir la unidad nacional sin mirar hacia atrás. Solo miraremos atrás para expresar gratitud o encontrar virtudes que nos inspiren", dijo Santos.

Juan Manuel Santos aceptó la adhesión de Gaviria pero rechazó sus críticas al gobierno de Uribe. Santos, en este momento, necesita a Uribe para elegirse, y a Gaviria y los liberales para gobernar.

¿El corto?

Qué tanto podrá Juan Manuel Santos –si es elegido el domingo- gobernar hacia adelante sin contar con la sombra del Presidente Uribe es el gran enigma sobre su candidatura. Y lo que ocurrió ayer es un anticipo, un corto, de la tensión permanente que habrá entre el nuevo presidente y su antecesor.

Parte de lo que logra Santos con su propuesta de gobierno de unidad nacional es facilitar la llegada de Cambio Radical, pero sobre todo del Partido Liberal, a la coalición con la que gobernará. Entre más grande es la coalición de Santos, menos rehén queda del Partido Conservador, que será la trinchera de Uribe para garantizar que su legado es respetado y que con Santos realmente logró su propia reelección.

Pero Santos, obviamente, quiere gobernar él y no ser el títere de Uribe. Por eso, los liberales son fundamentales para Santos, pues con ellos, la U y Cambio Radical ya tiene suficientes votos para pasar los proyectos en el Congreso. Y para neutralizar las presiones de los conservadores.

Como quedó claro el martes, cuando Andrés Felipe Arias se le atravesó a la aspiración de Simón Gaviria de ser presidente de la Cámara de Representantes y se autodenominó ‘jefe de debate’ de la candidatura de un conservador para ese cargo, Uribe se apoyará en la bancada conservadora para garantizar que Santos no se salga de su control.

Uribe tiene varias formas de ejercer presión sobre Santos. Cuenta con gran ascendencia sobre la bancada conservadora y sobre muchos congresistas de la U, que si bien les interesa respaldar a Santos y mantener sus cuotas burocráticas, le tienen mucho agradecimiento y respeto al actual Presidente. Contará con un canal de televisión aliado si le entregan el Tercer Canal a Planeta. William Vélez, socio de Tomás y Jerónimo, y mejor amigo de su papá, es uno de los accionistas de este medio, que seguramente le abrirá un espacio para hablar cuando lo considere necesario. Y además, cuenta con su cuenta en Twitter, las radios comunitarias y básicamente acceso a todos los medios para desprestigiar al que considere su enemigo, para criticar las decisiones de Santos o para defender su propia agenda. Contará con el apoyo del estamento militar. Y sobre todo, contará con el poder que da ser querido por millones de colombianos. Uribe tiene el liderazgo del que carece Santos.

Pero Santos tendría el inmenso poder que da tener el Presupuesto Nacional y la nómina del sector público, que es suficiente para que el pulso con Uribe sea parejo. Porque si Santos realmente quiere hacer una buena presidencia tendrá que chocar con el Presidente en varios puntos: desde el nombramiento de su gabinete hasta decisiones en temas de derechos humanos e inclusive económicas. Y ni hablar de la terna para Fiscal.

El dilema de Santos es que necesita a Uribe para ser elegido pero necesita a los liberales para poder gobernar sin Uribe. Lo de ayer es solo un anticipo

No hay comentarios:

Publicar un comentario